Qué fecha, a qué hora, nace un amor es algo difícil de precisar. ¿Nace la primera vez que vemos a la persona amada? ¿O la primera vez que, al buscarle los ojos, nos encontramos correspondidos con la misma mirada, esa que no pretende ver sino entrar a través de las pupilas? ¿Nace la primera vez que pronunciamos su nombre como si invocáramos todo el universo? ¿Nace cuando se dice, cuando se reconoce? ¿Nace y crece tan poco a poco que no se sabe cuándo nació? Nadie registra, cronómetro en mano, la fecha de nacimiento de un amor. Pero todo el mundo necesita un número rodeado con rotulador rojo en el calendario.

domingo, 4 de marzo de 2012

Amigo...

Aun me cuesta trabajo no pensar en la tristeza.
Me cuesta muchísimo aguantar una lagrima.
No paro de recordarte como eras, lo que me querías, lo que te quería.
Tus ojos, tu mirada...
Y se que esto no durara para siempre, pero parece eterno, parece que jamas me voy a recuperar, que no seré capaz de levantar cabeza.
A veces pienso que ojala todo esto pase ya, pero otras veces pienso que no quiero olvidar ni el mas mínimo ápice de ti, de tu existencia en mi vida, aunque esto me cueste tristeza, lagrimas, recuerdos...
Nunca jamás habrá nadie como tú, y lo sabes, todo el mundo lo sabe... por eso siempre te tendré en mi corazón y en mi mente AMIGO... Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario