Qué fecha, a qué hora, nace un amor es algo difícil de precisar. ¿Nace la primera vez que vemos a la persona amada? ¿O la primera vez que, al buscarle los ojos, nos encontramos correspondidos con la misma mirada, esa que no pretende ver sino entrar a través de las pupilas? ¿Nace la primera vez que pronunciamos su nombre como si invocáramos todo el universo? ¿Nace cuando se dice, cuando se reconoce? ¿Nace y crece tan poco a poco que no se sabe cuándo nació? Nadie registra, cronómetro en mano, la fecha de nacimiento de un amor. Pero todo el mundo necesita un número rodeado con rotulador rojo en el calendario.
miércoles, 4 de abril de 2012
Te quiero a ti
Quiero a alguien que, cuando me enfade y de media vuelta, venga detrás, me agarre y me dé un beso de esos que te dejan sin respiración. Alguien que, en las noches frías, me abrigue con sus brazos, y que no me suelte nunca por miedo a que me pueda caer. Alguien que me bese en la frente cada noche, y que se quede despierto, tan solo para ver como duermo. Que no tenga miedo de quererme, y que no le importe en absoluto el qué dirán. Alguien que me recuerde todos los días el momento justo en el que nuestros ojos se cruzaron y nuestros labios se unieron. Que esté a mi lado cuando estoy mal, y que haga mil tonterías para tan solo hacerme sonreír. Alguien que me coja de la mano, y me mire orgulloso por ser como soy. Que me coja en brazos a pesar de mis protestas, y me apriete contra sí. Quiero a alguien, y ese alguien, eres tú.
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